Sin arcobacter, por favor...
Gritan mis ojos, nazco…
muerto de día
un día de muertos
Soy una espora en el aire de Guadalajara…
ahogado mi corazón como una torta
ligero ya, como el tren de mediodía.
Guíame tú, maestranza de la noche
a tus cuarteles rojísimos como besos
donde los ritmos se coartan
también como besos
donde el silencio se niegue
también como un beso
Cántenme una canción, dulces carniceras…
(et un filet mignon… si’l vous plaît)
Afila bien tu fender,
Tery Gender-Bender
(sur la chanson filetée)
porque la muerte que hoy nos reclame
se alargará hasta la noche
como un beso, también…
Etiquetas: guadalajara, noche, poesia